Yo le vencí al Gigante

Cuando era niña ganaba muchas medallas, las tenía metidas en una bolsa de la compra porque era imposible colgarlas todas. Cuando te es fácil hacer algo, no le das mucha importancia. Agradeces totalmente tener esa capacidad de hacer algo bien sin mucho esfuerzo.

Pero la batalla contra el gigante no fue tan sencilla. En un principio ni siquiera me di cuenta del agujero en el que estaba entrando. Te dejas llevar y no imaginas que convives con tu enemigo. Ni sospechas que estás abriendo la puerta de tu casa a alguien que puede destruirte.

Muchos días la intuición me decía: aquí hay algo que huele mal, pero tu ego, que es más listo que tú, te dice que “no te preocupes, no inventes, la situación está controlada”.

Ya! controlada. Nunca tienes el control cuando vives con un narcisista.

En la primera etapa de siembra se produce el atraco a mano a armada de tu corazón y tu confianza. Te desarma y te arrastra a su terreno de manera cálida y confiada. Cada desencuentro que ocurre te hace sentir más vulnerable y más débil. Es algo paulatino, silencioso, tranquilo, el veneno entra en tus venas sin hacer ruido y llega a todo tu organismo sin siquiera poder darte cuenta. Ya estás a su merced.

A partir de ahí comienza el proceso de llegar a estar a su altura. Siempre hay algo que te falta para tener completamente su atención, su aprobación, su tiempo. Nunca es suficiente. Proceso autodestructivo en el que sales de ti para ser merecedora del trozo de tarta que te está esperando. Tiene que ser tuyo, no puede ser de nadie más. Pero la tarta siempre se aleja un poquito, y nunca puedes alcanzarla. La tarta es Inalcanzable.

Ganar al narcisista Sólo se consigue sacándolo de tu vida. Ganar al narcisista es ganar a tu ego, que es el que te ha convencido de que el camino de la Felicidad estaba ahí, en el pozo.

La gran medalla de mi vida vino cuando me dí cuenta de que Ganar, es dejar de proyectar tu sombra sobre aquel que te está mostrando lo poco que te quieres. No darle más energía ni atención. 

Las relaciones “tóxicas” en las que hemos estado nos dan mucha información de lo que llevamos dentro. Nunca elegiremos a ciertas personas en nuestra vida si nuestro Amor propio y asertividad están fuertes y trabajadas. Da gracias por la experiencia y el aprendizaje, pero no mires atrás.

Ayudo a mujeres de más de 40, a diseñar sus vidas, soltar los miedos y generar los cambios necesarios. Nunca es tarde para ser Feliz.

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