Cómo amarrar a un amor y manejar su voluntad.

Cuántas veces hemos visto publicidad sobre cómo recuperar una pareja, hacer que no nos sean infieles, romper un matrimonio para intentar conquistar a esa mujer, que el hijo rompa con la novia…

En realidad son trabajos que se pueden hacer y que existen técnicas y herramientas para influir sobre la voluntad de las personas. Llevan haciéndose durante siglos, llamémoslo brujería, mal de ojo, magia negra, magia blanca, hechizos, etc.

Hablar de que Todos somos Uno, significa que esa red de conexión multidimensional nos tiene unidos a toda la creación por un hilo invisible. No sólo ocurre entre los seres humanos, esa conexión existe con toda vida natural y hay muchas personas que pueden sentirlo.

Dado que ese hilo conductor está ahí podemos conectar con cada ser vivo a través de la Intención que pongamos en ello. Existen diferentes técnicas para ello, algunas muy sencillas.

¿Qué pasa cuando intentamos influir sobre otra persona para nuestro beneficio?

¿Es ético? ¿Es armónico? ¿Es coherente? NO…por supuesto que no lo es.

Cada ser vivo tiene un proceso evolutivo que desarrollar en este plano. Eso significa que vinimos a experimentar una serie de vivencias para sumarlas a nuestro archivo de vida, hasta completarlo y cerrarlo. Cada vez que encarnamos aquí, la gran mayoría, venimos con un programa que nos permitirá aprender, recibir, integrar, todos los conocimientos que necesitamos para cerrar esa cifra gen, nuestro archivo genético.

Influir sobre la voluntad de las personas es impedir que puedan hacer lo que han venido a hacer. Pero además, influimos sobre lo que nosotros mismos hemos venido a hacer.

Al estar influyendo de manera egótica sobre la voluntad de otro, creamos un programa de karma sobre nuestras vidas, porque incumplimos las leyes naturales establecidas en la naturaleza. ¿Qué quiere decir eso? Que en cualquier momento, ese comportamiento “interesado” se te dará la vuelta y recaerá sobre ti, quizá incluso de manera amplificada.

No existe el castigo de Dios o de una divinidad. Somos nosotros con nuestros propios comportamientos los que obstaculizamos nuestros caminos.

Supervisa tus actos, tus pensamientos, tus intenciones. ¿Son sinceras? ¿Son armónicas? ¿Intentas manipular las situaciones para tu interés? ¿Tienes relaciones de verdad o buscas beneficiarte en algún modo?

Hay expertos en la mentira y la confusión, cuesta saber si sus palabras se elevan bajo las alas del amor o tienen espinas bajo su manto.

La SINCERIDAD es un acto de VALENTÍA. Es un grado máximo del doctorado de VIDA.

Si quieres saber si tienes algún trabajo hecho que está influyendo sobre tu voluntad me consultas y lo miramos con mucha facilidad. Hay energías invisibles impidiendo que podamos fluir con naturalidad, a veces heredadas de familiares o personas cercanas a nuestros ámbitos. 

 

Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados